Las palabras enorme y gigantesca se quedan cortas a la hora de describir el tamaño de una galaxia caníbal elíptica que ha sido encontrada con el Telescopio Geminis Sur. La masa de esta galaxia oscila entorno a los 5.97 x 10^43kg. Esto la hace 50 veces más masiva que nuestra Vía Láctea. La obesa galaxia se encuentra en el corazón del cúmulo Abell 3827, situado a unos 1,4 mil millones de años luz de distancia. Hoy en día ostenta el título a la galaxia más masiva que se conoce en nuestro Universo local. En la imagen de la izquierda podemos ver en el centro de la fotografía a esta galaxia denominada ESO 146-IG 005.
Las galaxias evolucionan mediante el mecanismo de las fusiones con otras galaxias. Cuando la fusión se produce entre una galaxia grande y otra pequeña, se llama fusión menor. Pero a veces, la fusión se produce entre dos galaxias grandes, llamándose entonces a este fenómeno gran fusión. Estas fusiones hacen que las galaxias espirales se transformen en elípticas amorfas, y son relativamente más frecuentes en los cúmulos de galaxias en los que sus miembros tienen un estrecho vínculo gravitatorio.
Anteriormente se había pensado que M87, en el Cúmulo de Virgo, podía ser una de las mayores galaxias con 2,4 billones de veces la masa del Sol, pero la galaxia ESO 146-IG 005 cuenta con 30 billones de veces la masa solar. Este desproporcionado tamaño sólo ha podido alcanzarse gracias a la fusión con muchas galaxias.
Rodrigo Carrasco, científico del Gemini comenta que aún no se sabe la intensidad de este apetito voraz de esta galaxia caníbal. En la imagen obtenida por el telescopio pueden apreciarse aún los núcleos brillantes de cuatro galaxias cerca del centro de ESO 146-IG 005 que aún no se han "digerido", y a juzgar por el número de galaxias que la rodean, es muy probable que con el tiempo siga creciendo aún más. En la imagen de la derecha se pueden apreciar los cuatro núcleos remanentes de las galaxias engullidas por ESO 146-IG 005. También podemos ver dos lentes, La lente A pertenece a una galaxia situada a 2,7 mil millones de años luz, y la lente B corresponde a otra galaxia que se encuentra a 5,1 mil millones de años luz.
Para medir la masa de la galaxia, Carrasco nos recuerda que tuvo que recurrir a la Teoría de la Relatividad de Einstein, quien había sido el primero en predecir la existencia de las lentes gravitacionales. La Teoría de la Relatividad describe cómo la masa es capaz de doblar y deformar el espacio. Un objeto extremadamente masivo como ESO 146-IG 005 puede curvar el espacio lo suficiente como para magnificar la luz de objetos más distantes situados tras ella, a modo de lente gigante, en este caso de dos galaxias situadas a 2,7 y 5,1 mil millones de años luz de distancia (igualando un desplazamientos al rojo de 0,2 y 0,4).
La luz de la galaxia situada a 2,7 mil millones años luz de distancia está combada en un arco que envuelve a ESO 146-IG 500, mientras que el arco de la galaxia ubicada a 5,1 mil millones años luz de distancia, aparece tendido. El alcance de la lente gravitacional está dictado por la cantidad de masa del objeto que hace el efecto de la lente.
Los resultados aparecerán en una próxima edición de Astrophysical Journal Letters."La lente gravitacional que descubrimos nos ha permitido estimar la masa de este monstruo de galaxias con mucha precisión", dice Carrasco. "La masa deducida es diez veces mayor que las estimaciones previas derivadas de las observaciones de rayos-X." Estos rayos X son producidos por el gas caliente alrededor de un voraz agujero negro supermasivo en su centro.
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